Que durante 72 horas tu empresa sea robada y tu personalidad, suplantada, suena a argumento de teleserie vespertina más que a un hecho real. Pero es lo que le ha ocurrido a Christian Van Der Henst, a quien alguien robó el domingo pasado el dominio (y por tanto, el control) de sus dos principales proyectos web, Maestros del Web y Foros del Web.
Durante tres días, "todo mi negocio y mis ingresos se vinieron abajo", explica el empresario guatemalteco a soitu.es en una conversación telefónica desde su residencia en Tokio.
Pero el secuestro ha sido sorprendentemente "express" para el intrincado mundo de la ciberocupación. El registrador de dominios norteamericano Godaddy acaba de devolver la propiedad de sus dominios a su legítimo dueño. ¿El motivo? El acoso de los usuarios de Twitter a Godaddy, literalmente sepultado de mensajes en las últimas horas que por un lado, certificaban la identidad del dueño de Maestros del Web, y por otro, reclamaban la devolución de sus dominios. "Sí, esto se ha logrado gracias a Twitter", cuenta el protagonista de esta pesadilla 'a lo 2.0'. "Me siento increíble", dice un eufórico Van Der Henst, "con muchas fuerzas para seguir batallando contra el (los) desgraciados que están en esto".
Para la rápida resolución del problema "ha habido dos factores clave", explica Van Der Henst. "Peret de tonterias.com [víctima del último gran caso hispano de robo de dominios, también con Godaddy por medio pero que tardó meses en resolverse] me dio algunos buenos consejos y contactos en Godaddy, los mismos que le ayudaron a él en su momento. Y cuando hablé con la dirección de la empresa, me dijeron que estaban al tanto de la situación debido a Twitter, que mandara mi documentación y que en base a eso resolverían la situación lo antes posible". Es decir, una afortunada combinación de la vieja máxima de saber a quién acudir, y del nuevo método de la presión de los clientes a través de la red.
Una simple búsqueda en Twitter da una idea del volumen de la movilización twittera y de la cantidad de mensajes recibidos por Godaddy. Los blogs también han contribuido contando la historia, y algunos, ironizando sobre el tema. El usuario de Van Der Hernst @cvander y el de la empresa de dominios @godaddyguy estaban dentro del 'top' de los más citados ("retuiteados") en todo el servicio de microblogging a nivel internacional en el momento de escribir estas líneas.
Geek in Love
Van Der Henst creó con 15 años ("ni siquiera tenía una tarjeta de crédito para comprar el dominio", cuenta) una página pionera con la que aprendieron sus primeras etiquetas html muchos webmasters hispanohablantes y que está a punto de cumplir una edad muy avanzada para una web: 12 años. Después vendría la comunidad Foros del Web. Durante unas horas, ambas páginas fueron propiedad de alguien que proporcionó datos falsos. Poco después, su correo electrónico en Gmail también fue secuestrado y su Facebook atacado, aunque ya ha recuperado su control. Todavía en estos momentos las direcciones de sus páginas apuntan a páginas en blanco con publicidad.
A pesar de que el problema se ha solucionado pronto, existe un daño irreparable en forma de pérdida de posicionamiento en Google y de ingresos publicitarios en unas páginas que alcanzan los cinco millones de visitantes únicos al mes. A esto se suma la paranoia de saberse objetivo de alguien con las peores intenciones: el dueño de Maestros del Web ha pasado las últimas horas borrando mails, cambiando contraseñas y escribiendo las nuevas en post-its que ha pegado en las paredes.
El webmaster no duda de las intenciones económicas del ataque, y reconoce haber recibido un "extraño" correo en el que se le preguntaba si quería recuperar su cuenta. Pero de negociar, nada de nada: "vengo de Latinoamerica, donde los secuestros son habituales, y sabemos que jamás hay que negociar con este tipo de gente", afirma. La ofensiva pasó de lo virtual a lo real cuando el usurpador llamó por teléfono a su proveedor de hosting afirmando ser él.
Cuestión de visibilidad
En el fondo de toda la historia hay una lectura sobre el éxito y la visibilidad que uno tiene en la red. Los expertos saben que "reventar" una contraseña en internet suele ser una cuestión de tiempo, paciencia y ciertos conocimientos. Muchas veces, sólo el hecho de que no interesamos a nadie nos salva. Pero para los más famosos de la red es distinto. "No sé ni en cuántas conferencias he animado a la gente a compartir en internet", explica Van Der Hernst, que posee blog, twitter, flickr y mil servicios más que utiliza de forma natural. "Pero quizá ahora no pueda decirlo tan fácilmente", añade.
Sin embargo, esta misma visibilidad que puede haber provocado sus problemas le ha ayudado a solucionarlos. Desde el primer momento, optó por contar el secuestro e informar desde su twitter. Los usuarios del sistema de microblogging se organizaron enseguida para mantenerse informados de la evolución del caso y para exigir mediante una avalancha de mensajes a la cuenta en Twitter de Godaddy la resolución del problema. La empresa pronto declaró que estaba al tanto del problema y que trabajaba para resolverlo.
"El apoyo a Christian en Twitter no tiene precedentes", dice Eduardo Arcos, otro de los grandes emprendedores latinos de la red que ha influenciado a la comunidad twittera en la presión a Godaddy. El propio Van der Hernst se confiesa muy sorprendido y gratificado por la reacción en Twitter, pero también algo asustado por la cantidad de desconocidos movilizados.
Arcos —que se confiesa "aterrorizado" ante la idea de que pueda sucederle algo similar— cree que el caso pone de manifiesto que "confiamos mucho en empresas que no necesariamente son buenas, que no necesariamente dan buen servicio". Para alguien que trabaja y vive en la red, una usurpación "es la peor y mayor violación a tu privacidad", opina. "Significa que alguien tenga acceso a tu empresa, tus conversaciones privadas, puede hacer que un negocio se vaya a la quiebra, puede deshacer la reputación de alguien", añade.
Lecturas aparte, en esta ocasión ha historia ha tenido un final feliz. Van Der Hernst ha recuperado sus dominios sin litigar, Godaddy rehecho la reputación de su atención al cliente e incluso Twitter ha demostrado, por una vez, que sí sirve para algo.
Vía: soitu.es
Imágen: iconarchive.com
Durante tres días, "todo mi negocio y mis ingresos se vinieron abajo", explica el empresario guatemalteco a soitu.es en una conversación telefónica desde su residencia en Tokio.
Pero el secuestro ha sido sorprendentemente "express" para el intrincado mundo de la ciberocupación. El registrador de dominios norteamericano Godaddy acaba de devolver la propiedad de sus dominios a su legítimo dueño. ¿El motivo? El acoso de los usuarios de Twitter a Godaddy, literalmente sepultado de mensajes en las últimas horas que por un lado, certificaban la identidad del dueño de Maestros del Web, y por otro, reclamaban la devolución de sus dominios. "Sí, esto se ha logrado gracias a Twitter", cuenta el protagonista de esta pesadilla 'a lo 2.0'. "Me siento increíble", dice un eufórico Van Der Henst, "con muchas fuerzas para seguir batallando contra el (los) desgraciados que están en esto".
Para la rápida resolución del problema "ha habido dos factores clave", explica Van Der Henst. "Peret de tonterias.com [víctima del último gran caso hispano de robo de dominios, también con Godaddy por medio pero que tardó meses en resolverse] me dio algunos buenos consejos y contactos en Godaddy, los mismos que le ayudaron a él en su momento. Y cuando hablé con la dirección de la empresa, me dijeron que estaban al tanto de la situación debido a Twitter, que mandara mi documentación y que en base a eso resolverían la situación lo antes posible". Es decir, una afortunada combinación de la vieja máxima de saber a quién acudir, y del nuevo método de la presión de los clientes a través de la red.
Una simple búsqueda en Twitter da una idea del volumen de la movilización twittera y de la cantidad de mensajes recibidos por Godaddy. Los blogs también han contribuido contando la historia, y algunos, ironizando sobre el tema. El usuario de Van Der Hernst @cvander y el de la empresa de dominios @godaddyguy estaban dentro del 'top' de los más citados ("retuiteados") en todo el servicio de microblogging a nivel internacional en el momento de escribir estas líneas.
Geek in Love
Van Der Henst creó con 15 años ("ni siquiera tenía una tarjeta de crédito para comprar el dominio", cuenta) una página pionera con la que aprendieron sus primeras etiquetas html muchos webmasters hispanohablantes y que está a punto de cumplir una edad muy avanzada para una web: 12 años. Después vendría la comunidad Foros del Web. Durante unas horas, ambas páginas fueron propiedad de alguien que proporcionó datos falsos. Poco después, su correo electrónico en Gmail también fue secuestrado y su Facebook atacado, aunque ya ha recuperado su control. Todavía en estos momentos las direcciones de sus páginas apuntan a páginas en blanco con publicidad.
A pesar de que el problema se ha solucionado pronto, existe un daño irreparable en forma de pérdida de posicionamiento en Google y de ingresos publicitarios en unas páginas que alcanzan los cinco millones de visitantes únicos al mes. A esto se suma la paranoia de saberse objetivo de alguien con las peores intenciones: el dueño de Maestros del Web ha pasado las últimas horas borrando mails, cambiando contraseñas y escribiendo las nuevas en post-its que ha pegado en las paredes.
El webmaster no duda de las intenciones económicas del ataque, y reconoce haber recibido un "extraño" correo en el que se le preguntaba si quería recuperar su cuenta. Pero de negociar, nada de nada: "vengo de Latinoamerica, donde los secuestros son habituales, y sabemos que jamás hay que negociar con este tipo de gente", afirma. La ofensiva pasó de lo virtual a lo real cuando el usurpador llamó por teléfono a su proveedor de hosting afirmando ser él.
Cuestión de visibilidad
En el fondo de toda la historia hay una lectura sobre el éxito y la visibilidad que uno tiene en la red. Los expertos saben que "reventar" una contraseña en internet suele ser una cuestión de tiempo, paciencia y ciertos conocimientos. Muchas veces, sólo el hecho de que no interesamos a nadie nos salva. Pero para los más famosos de la red es distinto. "No sé ni en cuántas conferencias he animado a la gente a compartir en internet", explica Van Der Hernst, que posee blog, twitter, flickr y mil servicios más que utiliza de forma natural. "Pero quizá ahora no pueda decirlo tan fácilmente", añade.
Sin embargo, esta misma visibilidad que puede haber provocado sus problemas le ha ayudado a solucionarlos. Desde el primer momento, optó por contar el secuestro e informar desde su twitter. Los usuarios del sistema de microblogging se organizaron enseguida para mantenerse informados de la evolución del caso y para exigir mediante una avalancha de mensajes a la cuenta en Twitter de Godaddy la resolución del problema. La empresa pronto declaró que estaba al tanto del problema y que trabajaba para resolverlo.
"El apoyo a Christian en Twitter no tiene precedentes", dice Eduardo Arcos, otro de los grandes emprendedores latinos de la red que ha influenciado a la comunidad twittera en la presión a Godaddy. El propio Van der Hernst se confiesa muy sorprendido y gratificado por la reacción en Twitter, pero también algo asustado por la cantidad de desconocidos movilizados.
Arcos —que se confiesa "aterrorizado" ante la idea de que pueda sucederle algo similar— cree que el caso pone de manifiesto que "confiamos mucho en empresas que no necesariamente son buenas, que no necesariamente dan buen servicio". Para alguien que trabaja y vive en la red, una usurpación "es la peor y mayor violación a tu privacidad", opina. "Significa que alguien tenga acceso a tu empresa, tus conversaciones privadas, puede hacer que un negocio se vaya a la quiebra, puede deshacer la reputación de alguien", añade.
Lecturas aparte, en esta ocasión ha historia ha tenido un final feliz. Van Der Hernst ha recuperado sus dominios sin litigar, Godaddy rehecho la reputación de su atención al cliente e incluso Twitter ha demostrado, por una vez, que sí sirve para algo.
Vía: soitu.es
Imágen: iconarchive.com
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